Por definición la procrastinación es la acción de procrastinar,
que significa postergar las cosas. Cuando una persona en su vida cotidiana
posterga distintas actividades es necesario identificar porque lo hace pues, la procrastinación puede
ser considerada como una conducta de riesgo para una personalidad saludable. Los procrastinadores suelen ser personas bastante activas, su problema
consiste en sustituir sistemáticamente lo
que deben realizar por otras tareas que no aportan un beneficio real a la
persona.
Se procrastina por diferentes motivos por ejemplo, una persona
puede incurrir en ello…
Ñ para evitar estrés innecesario,
Ñ por falta de planificación del tiempo, o
Ñ porque tiene dudas acerca de su capacidad y falsas creencias
sobre sí mismo.
Según los expertos, son tres las
causas de la procrastinación:
Ñ
La falta de motivación.
Ñ
La dificultad de las
tareas a realizar.
Ñ La indecisión que
impera a la hora de seleccionar entre diferentes opciones.
La mayoría de las personas
no siempre está consciente de su conducta procrastinadora por lo cual, suelen
escudarse detrás de explicaciones tales como: “Todavía hay tiempo”, “No soy
muy bueno en esto” o, “Yo soy así”.
¿Será
usted una de esas personas? Examine las premisas a continuación e identifique
si está teniendo una conducta procrastinadora:
1.
Con frecuencia postergo
actividades pensando que “todavía hay
tiempo” y entonces, se me acumulan.
2.
Con frecuencia, dentro de mis labores diarias, siento estrés
y tensión porque voy contra reloj.
3.
“Yo soy bueno(a)
trabajando bajo presión, por eso mejor dejo la tarea para trabajarla
cuando se esté acercando la fecha de entrega, total, es algo sencillo”.
4.
He perdido buenas oportunidades en mi vida por haber postergado acciones
importantes.
5.
Con
frecuencia retraso las tareas que me resultan
pesadas, ya sea porque requieren un esfuerzo físico o intelectual o, porque no me gustan.
6.
Suelo sobrestimar el
tiempo que me queda para realizar una tarea.
7.
Con frecuencia cambio de tarea, alterando de forma irracional el orden
de prioridad de éstas.
8.
Suelo no iniciar o
reiniciar una actividad hasta que todo está en óptimas condiciones.
9.
Soy de la creencia
que antes de iniciar un proyecto de envergadura hay que discutir y discutir los
detalles hasta el cansancio.
10. No puedo
iniciar una tarea cuando mi entorno no está 100% correcto.
11. Suelo
subestimar el tiempo necesario para
realizarla una tarea.
Si
se identifica con 6 ó más de estas premisas, he aquí algunos consejos prácticos
para lidiar con la procrastinación:
Ñ Un fiscalizador en el buen sentido de la palabra es decir, que no lo
tiranice ni lo fuerce. Alguien que lo apoye, que le recuerde amablemente sus verdaderos
objetivos y que lo ayude en esos preparativos puede marcar la diferencia.
Ñ Dedicarle un día solamente a los preparativos y el
resto del tiempo a la ejecución. Sepa que puede hacer la tarea aunque su entorno no esté 100% correcto.
Ñ Es mejor algo completado con fallas que un
"nada perfecto”. Reflexione
sobre esto: algo realizado siempre se podrá mejorar, algo que no existe, no.
Hasta
la próxima…