Esto que ves es una caja de cereal a la cual le eliminé la tapa. Siguiendo el modelo de las cajas que se venden en las tiendas que se dedican al negocio de materiales y equipo de oficina, le di unos cortes hacia abajo en ambas esquinas de uno de los lados y luego, los doble hacia adentro de la caja para darle la forma y reforzarla. Finalmente, la cubrí con papel decorativo y coloqué algunas de mis revistas favoritas. Lo que más me gusta es que mi caja es única, encaja perfectamente con el decorado de mi área de trabajo, ocupa poco espacio y lo mejor de todo, mis revistas están accesibles y se mantienen en perfecto orden.
Entonces, me dije, manos a la obra. Y de esto…
La convertí en esto…
¿Qué te parece la transformación? ¿Verdad que es práctica y bonita? Si te gusta la idea, ¡adelante!, a reciclar se ha dicho…
Hasta la próxima…
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